La imagen desempeña un papel crítico en la selección de pacientes para la trombectomía, un procedimiento utilizado para eliminar un coágulo de sangre de un vaso sanguíneo.
Cuando un gran vaso cerebral está bloqueado, la trombectomía es un tratamiento muy exitoso para un ictus isquémico grave. La selección rápida y precisa de pacientes elegibles es necesaria para el éxito de la operación. La identificación de pacientes que se beneficiarían de la trombectomía y la ubicación, tamaño y extensión del coágulo de sangre dependen en gran medida de las técnicas de imagen, como la tomografía computarizada (CT) y la resonancia magnética (MRI).
Tomografía computarizada
La técnica de imagen inicial utilizada para evaluar a las personas con sospecha de ictus es la tomografía computarizada (CT). La presencia de hemorragia cerebral, que es una contraindicación para la trombectomía, puede ser detectada de manera inmediata y precisa mediante escáneres CT. La ubicación y gravedad de la lesión isquémica, que es crucial para la selección de pacientes, también puede ser determinada por los escáneres CT. La cantidad de penumbra isquémica, la región del cerebro que está en riesgo de degeneración pero que aún puede salvarse con tratamiento oportuno, puede evaluarse utilizando escáneres de perfusión por CT, que son particularmente efectivos para medir el flujo sanguíneo en el cerebro. Esta información es esencial para determinar si los pacientes califican para la trombectomía y para guiar las decisiones médicas.
Imágenes por resonancia magnética
Imágenes por Resonancia Magnética (MRI) es otra modalidad de imagen importante utilizada para la selección de pacientes para la trombectomía. Comparado con CT, MRI ofrece una imagen más precisa del cerebro y puede usarse para determinar las causas subyacentes de un ictus, como el bloqueo de un gran vaso, enfermedad de vasos pequeños, u orígenes cardioembólicos. La vitalidad del tejido cerebral puede determinarse mediante MRI, que es útil para evaluar el pronóstico del paciente y los posibles beneficios de la trombectomía. Las imágenes ponderadas por difusión (DWI) y las imágenes ponderadas por perfusión (PWI), en particular, pueden ofrecer detalles exhaustivos sobre la gravedad de la lesión isquémica y la posibilidad de una revascularización efectiva.
Angiografía
La angiografía es una prueba diagnóstica que proporciona una representación visual de los vasos sanguíneos en el cerebro.
La angiografía puede realizarse utilizando técnicas tradicionales basadas en catéter o técnicas nuevas, mínimamente invasivas como la CT angiografía o MRI angiografía. Los resultados de una angiografía pueden usarse para elegir a los mejores pacientes para la trombectomía al determinar la extensión y ubicación del coágulo de sangre. En algunas circunstancias, la angiografía también puede utilizarse para guiar el procedimiento real de trombectomía, ayudando al neurorradiólogo intervencionista a localizar y eliminar el coágulo de sangre.
Doppler transcraneal
Doppler transcraneal (TCD) es una técnica de ultrasonido no invasiva que puede medir el flujo sanguíneo en el cerebro. TCD puede complementar el conocimiento obtenido de escáneres CT y MRI y puede ofrecer información crucial sobre las posibilidades de una revascularización efectiva. TCD también puede ayudar a identificar a individuos que podrían beneficiarse de otras terapias como trombólisis sistémica o cuidado de apoyo pero que no son candidatos para trombectomía.
Inteligencia artificial
Con la llegada de nuevos métodos de imagen y algoritmos, el uso de imágenes para la selección de pacientes para trombectomía ha mejorado con el tiempo. Por ejemplo, la inteligencia artificial (AI) y los algoritmos de imágenes mejorados pueden ayudar a identificar de manera más rápida y correcta a los pacientes elegibles. Los algoritmos de AI son capaces de examinar imágenes CT y MRI y proporcionar pronósticos sobre la posibilidad de una revascularización efectiva. Estos pronósticos pueden ayudar a guiar las decisiones de tratamiento y mejorar la eficacia del procedimiento de trombectomía.
Conclusión
En conclusión, la imagen es crucial para determinar qué pacientes tendrán trombectomía. Las modalidades de imagen importantes que ofrecen información útil sobre la ubicación, tamaño y extensión del coágulo de sangre, la causa subyacente del ictus y la viabilidad del tejido cerebral incluyen CT, MRI, angiografía y Doppler transcraneal (TCD). La combinación de estos métodos de imagen con algoritmos avanzados como la inteligencia artificial (AI) puede ayudar a encontrar pacientes adecuados y aumentar la eficacia del proceso de trombectomía.
Es esencial que los proveedores de atención médica utilicen estas técnicas de imagen para guiar la selección de pacientes para trombectomía y garantizar los mejores resultados posibles para sus pacientes.